El anillo Jardine Ellis (llamado así por el inventor, Jardine Ellis) es un anillo de metal que se puede hacer para penetrar una varita, un lápiz, una regla o un trozo de cuerda que un espectador sujeta en ambos extremos. El efecto clásico, consistía en que una anilla sólida se enhebraba en forma inexplicable en una cinta o soga con sus extremos anudados. Aquel ingenioso efecto fue presentado por primera vez en Londres en 1910. Todo se entrega al público para su examen.